jueves, 18 de septiembre de 2014

El día que probé el samgyeopsal

No sabía que las barbacoas coreanas estuvieran tan buenas, de hecho no sabía ni que existían barbacoas en corea, siempre me he imaginado cosas muy raras, a la gente comiendo pescado crudo y gusanos y medio muertos de hambre, nada más lejos de lo que pensaba...

Hace unos días probé el Samgyeopsal, quedé con mis amigas las goshiwonas y caminando por la zona de Suyu, nos encontramos un restaurante en el que había esta comida.

La comida costaba bastante barata ya que somos cuatro personas y había una especie de "parrillada" por unos 30.000 wones, lo que equivale a un poco más de 22 euros.

La primera impresión que me llevé fue buena, nos sentamos alrededor de una mesa redonda que para mi sorpresa tenía en el centro una especie de fogón de cocina y arriba un extractor en forma de tubo, como si de un gusano gordo plateado se tratase.

Pedimos como no, el Samgyeopsal y esperamos un pequeño rato a que nos trajeran la comida.

De repente pasados unos 5 minutos, vino una mujer muy simpática y comenzó a poner platitos por toda la mesa, uno con salsa roja, otro con cebollas en un líquido que no era agua, otro con kimchi (col china muy comida en corea), otro con aceite de sésamo, otro con lechugas...

La mesa en un abrir y cerrar de ojos estaba llena de platitos de todos los sabores, mientras íbamos cogiendo y comiendo ajos (también había ajos) al rato nos trajeron una tabla muy larga que ocupaba más del largo de la mesa. La carne había llegado.

Me impactó al ver tanta carne, pensaba que era una broma ya que había un kilo o más de carne de distintos tipos, en total unos 3 o 4 tipos de carne, entre las cuales estaba el famoso Samgyeopsal que al español sería panceta.

Pedimos 2 cuencos pequeños de arroz para acompañarlo todo y fue la primera vez que probé esta comida y aprendí a comerla, digo esto porque para comerla es un show.

Una vez ya todo puesto, comienza la acción, viene uno de los camareros y activa el fogón, ¡SI! la mesa con un fogón de cocina en el centro, donde se puede hacer la carne como si de una barbacoa en la playa se tratase. Donde pusimos todos los tipos de carne, ajos, soja, kimchi...

Una vez tostado todo y la carne bien echa llegó el momento más esperado, comer.

Lo primero es coger una hoja de lechuga, en la lechuga con suavidad echar un poco de arroz ayudándote de los palillos, luego coges un trozo de carne bien hecha y la mojas en la salsa de sésamo, la pones sobre la lechuga con el arroz y luego echas por encima la salsa roja (especialidad de la casa riquísima) finalmente coges un poco de soja, kimchi, y le pones un ajito bien tostado encima.

Aquí viene lo bueno, cierras la lechuga como si hicieras una bola con todo dentro, y ¡pa dentro!

UNA EXPLOSIÓN DE SABOR EN TU BOCA, quizás me notéis un tanto exagerado, y lo soy, pero no creas que exagero mucho... esta comida es sin duda una de las mejores de corea y se nota.

No es en plan como comerte una chuleta triste y sin gracia con patatas, no es cómo comerte una parrillada grasienta con morcillas y chorizos cutres, se trata de la mejor barbacoa "Sana" que he probado.

Además no sé que le hacen a la carne, pero no harta ni aunque te comas 1 kilo solito... ¿Será porque al ponerte a envolver la lechuga con los demás ingredientes, al hacer la carne y al tostar los ajos se hace más ejercicio que en ningún sitio? ¿Será por la subida y bajada de escaleras en el metro?

Esto claramente es un caso para Cuarto Milenio.

Antes de irme os digo que si morís sin probar el Samgyeopsal, no puedo decir que hayáis vivido.

Samgyeopsal en Seúl

lunes, 15 de septiembre de 2014

The Rolling Girls

De repente vereis el título y direis... ??? WTF??? pero tranquilos, os aseguro que el título va de la mano con este artículo.

Como ya sabeis Corea del Sur es un sitio increíble, de hecho hace poco estuvimos en frente del río Han, una zona a la que mucha gente acude en busca de relax, se llevan comida y disfrutan de una tarde tranquila de camping.

Os aseguro que aquello es uno de los mejores lugares para respirar tranquilidad, pasear en bicicleta, jugar a las cartas, estar de risas y sacar fotografías. Dado su tamaño hay sitio de sobra para todas las familias y varios carriles bici para pasear con ellas sin "ningún problema" (lo he puesto entre comillas porque hay que estar muy atento a que no te atropellen, pero por lo demás todo está genial).

Después de un rato tumbados a la bartola en el césped, comiendo y riendo se me ocurrió una absurda y estúpida idea (me suelen aparecer en la mente sin parar y por doquier) y les dije a mis compañeras Ita, Miriam y Sami:

¿Por qué no nos tiramos por el césped en plan rollitos y dando vueltas?

La contestación no podía ser otra que... SIIII!!!!

Además la situación invitaba a hacerlo ya que había una pequeña pendiente en el césped mediante la cual pudimos hacerlo.

Rolling Dani
Al final acabamos todos rodando como croquetas y partiéndonos el culo de la risa, mareados y felices... pero aquí no acaba todo, porque The Rolling Girls y el niño rollo se tiraron de nuevo pero esta vez se nos ocurrió (otra estúpida y graciosa idea) Enrollarnos bien enrollados (no penséis mal) pues nos enrollamos en las toallas que llevábamos de uno en uno.

Cuando la víctima estaba enrollada, las personas restantes (Con una sonrisa de oreja a oreja) tiramos de la toalla, haciendo que la víctima rodara hacia abajo como un buen rollo riéndose y acabando mareada perdía.

Mi compañera Miriam parecía una niña chica disfrutando, la Sami se tiró tristemente sin parar de reír mientras que Ita que no quería tirarse acabó como todos, en cuanto a mí, tendréis que conformaros con la fotografía y juzgar por vosotros mismos.

Al final después de tanto dar vueltas decidimos de montar en bici, aclaro que las bicicletas de esa zona eran bicis rompe todo, al final acababas con agujetas hasta en... todas partes...

En resumen, fue un día genial, de tranquileo, de vivir nuevas emociones, de reír, de montar en bici, de comer (eso siempre), de hacer ejercicio, de conocer más Seúl y de pasarlo en grande con los amigos.




martes, 9 de septiembre de 2014

En busca del Goshiwon para vivir en Suyu

Eso es lo que pasa cuando no planeas nada. Llegué a Seoul y no tenía donde quedarme, ya que reservar un sitio donde dormir desde España era algo erróneo, sobre todo por no saber en qué condiciones está sin visitarlo, de hecho menos mal que no lo hice, ya que cuando empezamos a buscar goshiwones (habitaciones muy pequeñas con nevera, televisión y si se tiene suerte, ventana que da al exterior) todos estaban en condiciones precarias, los baños rotos y nada más el tufillo que venía antes de subir las escaleras invitaba a no subir...

En algunos el hedor era bastante fuerte como para decidir no vivir allí, por lo que tuvimos que movernos a una zona menos puerca como Suyu.

En Suyu todo el mundo nos decía que no aceptaban hombres, vamos que no querían dejarme pasar por ser extranjero, pero finalmente después de patearnos bastantes sitios y salir por la misma puerta, encontramos uno donde una mujer muy simpática me ofreció estancia en un goshiwon muy pequeño pero acogedor, rápidamente pagué con la tarjeta de Evo, firmé un papelito y en ese mismo día ya tenía sitio donde vivir durante los próximos meses.

¡Que sensación más buena cuando ya sabes que tienes donde quedarte y que puedes conocer la zona poco a poco así como las costumbres y la cultura de Seoul!

¿Cómo es un Goshiwon por dentro?

Para verlo lo mejor es que os lo enseñe en fotos, así lo juzgáis por vosotros mismos.

aquí viene la mejor de todas...
cama de niña

Sin duda este Goshiwon estaba para mí, y no lo digo por la última foto, sino porque la señora de la recepción tiene un peluche en plan husky igualito a un peluche que tenía cuando era pequeño y que ponía en la cabecera de la cama...

¿Cómo se vive en un Goshiwon?

Medio bien, no digo bien porque el tamaño de estas mini habitaciones suele ser para gente clip o para los famosos Pin y Pon, de hecho meter una silla dentro de un sitio como este es una proeza.

Lo cierto es que suelen tener cocinas bastante amplias, en mi caso la cocina es una maravilla, es grande, está muy limpia y por si fuera poco la señora hace arroz y lo deja cocido dentro de una máquina, además la nevera es grandísima y dentro de ella nos deja un taper también muy grande con Kimchi (una col china con diferentes condimentos, sobre todo picante y que es muy usada en Korea, de hecho si vienes a Korea y no pruebas el Kimchi es porque no has estado en Korea) y a parte del taper otro con algo que aún no sé lo que es.

La cocina es la gloria y el baño es lo contrario, huele a meado del bueno, al que sólo gente con enfermedad de riñones puede soltar... una acumulación de olor a orina bastante desagradable pero que se pasa cuando te metes en la ducha y descubres que no hay agua caliente, en ese momento el olor desaparece y todo tu sistema se empieza a centrar en que no caiga ni una gota de ese agua fría sobre el cuerpo...

Al final uno se arma de valor y no le queda otra, además aunque no os lo creáis es una gozada bañarte con agua fría con la calor que hace ahora mismo.

Y hablando de calor...

La calor en el Goshiwon

Debido a tanta calor se me ocurrió de preguntarle a la señora que si me activaba el aire acondicionado, fui para hablar con ella pero no estaba, en lugar de ella había un señor y a duras penas con señas tontas conseguí que me entendiera, el señor ni corto ni perezoso me señaló en el pasillo diciéndome que ya había aire acondicionado, pero claro, en el pasillo me da igual que haya, si no hay dentro de las habitaciones estamos apañaos... De nuevo a duras penas le dije que pasaba mucha calor y que por favor me dijera donde estaba para activar el aire, a lo que el señor desapareció y me enseñó como activarlo, de hecho cualquiera de vosotros podría activarlo porque el tío apareció con un ventilador pocho (el que se puede ver en la fotografía superior) y por si fuera poco lo puso en el 1, es decir, a la menor potencia para que los demás vecinos no se quejen.

Total que ahora estoy pasando una calor de muerte pero muy contento en el goshiwon y con el ventilador que lo que hace es remover el aire caliente que hay...

En realidad hace tanto calor porque la nevera desprende lo suyo, si a eso le sumamos el portátil que con el facetime se pone calentorro y por si fuera poco la ventana antisuicidas... imaginate la calor que se puede llegar a pasar...

¿Ventana antisuicidas?

Asi es, ni más ni menos que 3 ventanas en 1

1 Ventana normal, la abres y te encuentras la segunda

2 La segunda es una mosquitera, pero lo bueno viene ahora, la tercera.

3 La última de todas y a la que yo llamo ventana antisuicidas, una ventana que no se puede abrir, que está como encallada o peor aún, unida al otro "wachiwon" y que o una de dos, cuando llegue un día y la pueda abrir le cerraré al del otro lado su ventana, o es que es lo que me temo, todos en el edificio la tenemos sellada para que no se nos ocurran las típicas tonterías de nada como suele ser suicidarnos.

Todo ello hace que el goshiwon sea una magnífica sauna y más en estos tiempos.

El silencio

En realidad no sé si hablar dará calor, seguramente el aliento de uno puede resultar en 1 o más grados de calor añadidos, sin embargo no importa, porque este Goshiwon es el sitio más silencioso en el que he estado...

De hecho muchas veces me pregunto:

¿Los demás Estarán muertos y estaré sólo yo aquí?

pero luego me doy cuenta que no, que están muy vivos pero en silencio, no se escucha ni una sola risa, si a caso la televisión del de al lado y puesta de una forma muy bajita, y es que para bien o para mal en Suyu la gente son muy respetuosas y sobre todo si das con un goshiwon como el mío, te darás cuenta que hay mucho respeto entre ellos.

Una de las respuestas que escuché de la señora al entrar por primera vez al goshiwon fue:

Si llamas o te llama alguien, sal fuera a hablar con el teléfono, no dentro.

Ahora lo comprendo, porque aquí no habla ni un alma desde su habitación... es más, para comunicarme con la familia estoy saliendo a la terraza (que por cierto es una terraza muy grande con vistas chulas y varias máquinas para hacer ejercicio) de noche (por la diferencia horaria), con un frío que pela y pillo alguna red wifi.

Quitando todas esas cosillas sin interés, cada vez que llego de fuera y me meto en el Goshiwon me siento como en casa, una casa humilde y calentorra pero al fin y al cabo, una casa acogedora.



lunes, 8 de septiembre de 2014

El viaje en avión - desde málaga a Finlandia

¿Llamarías loco a alguien que sin saber ningún idioma y sin haber subido nunca en un avión se meta en un vuelo de más de 20 horas?

Pues bien, aquí tienes al loco que lo hizo y que quiere compartir contigo tal experiencia.

La historia comienza cuando ni corto ni perezoso decidí hacerme con el billete, entre ahorros, risas y penas (al ver bajar el dinero de la cartilla con la compra del viaje), además hubo gastos extras ya que en Korea Unicaja no está muy visto y cobran unas comisiones del copón, así que me hice una tarjeta en el banco inteligente Evo, por si fuera poco, en Korea no tenía línea de móvil por lo mismo, ya que me gastaría una pasta gansa con hacer una llamadita a la familia... por lo que adquirí una tarjeta prepago especial por internet.

Ya con todo listo, pasaporte, dni, maleta de 19,5 Kg, mochila cargada de tecnología (macbook pro, psp, auriculares Akg k 240 mk 2, cargadores, móvil... me dispuse a dar el GRAN PASO. Poner pies en Korea, pero antes tuve que ponerlos en más sitios...

Lo primero de todo me dirigí al aeropuerto de Málaga con mi familia donde me encontré con Ita, Miriam y Sami, (Las amigas con las que estoy realizando el viaje). Allí facturamos las maletas y un montón de historias como hacen en los aeropuertos...

Después de todo el meollo, me acuerdo de algo verdaderamente especial e importante para mí, pasé por la puerta de embarque, y cuando ni me di cuenta ya estaba paseando por la pasarela que comunicaba al avión, este en concreto hacía escala en finlandia, (De ahí el nombre de la compañía Finnair)

Deseoso de llegar a finlandia y de montar en un avión pasé rápidamente y saludé a la azafata con mi clásico (Holaa buenas!) a lo que ella me respondió algo como (Moika) me senté y tras una larga espera (por lo menos para mí) el avión empezó a moverse, primero para atrás y luego hacia delante.

¿Que cual fue mi experiencia?



Seguro que estabas deseando saber que se siente o que sentí en ese momento así que sin enrollarme te lo cuento:

Lo primero de todo pensé, ¿De verdad esta cosa va a volar?
Estaba sentado al lado de la ventanilla y veía un motor grande pero no lo suficiente como para levantarnos, sin embargo estaba equivocado, el avión comenzó a tomar velocidad y empezó a ponerse en diagonal, (como cuando coges una silla y te echas hacia atrás), si, Dani, tu primer vuelo en avión!, tu primer vuelo de un huevo de horas, y ahí estaba acojonado, ilusionado y a decir verdad mareado, porque montar en avión marea lo suyo sobre todo cuando el avión aún no se ha estabilizado.

Entre risas con las amigas, mareos, pensamientos, siestas, más siestas, más siestas... por fin llegamos a... FINLANDIA!

EN FINLANDIA

He de reconocer que siempre pensé que Finlandia sería precioso, con gente increíble, alegre, dispuesta a darlo todo, con sitios preciosos, de interés y cosas geniales.

Nada más lejos de la realidad...

FINLANDIA empieza por FIN y acaba en eso, es un país realmente cutre, tiene sus cosas buenas, pero es un país muy soso, además de por el país en si, por la gente del mismo.

Lo único que me gustó fue el aeropuerto y la pechá de reír que nos dimos viendo estatuas raras con formas raras como la de un niño con un pez haciendo cosas raras, dos tíos aplastándole la minga a otro y muchas más cosas raras, como el mismo país.

Hay que decir que es un país tranquilo, no puedo decir bonito, pero si tranquilo, y sé que mucha gente estaría cómoda en él, pero gente que ya se haya jubilado y no tenga nada pero NADA que hacer, porque como ya digo, FINLANDIA es eso, es un país soso, caro, en el que hay poco o más bien Nada que hacer.

Pero si te lo quieres pasar bien ve con amigos y curiosea el silencio que hay allí, observa como nadie ríe o más bien llora o más bien no se sabe si ríen o lloran...

Aún recuerdo (Esto ha quedado marcado en mis retinas hasta mi muerte) cómo una señora paseando en bici, iba sonriendo como para mostrarnos su sonrisa pero al mismo tiempo iba llorando porque la verdad le pesaba más... era una cosa extraña como riendo y llorando a la vez, fue algo (con perdón de la señora) muy gracioso, ya que estando en dicho país lo único que se me ocurría decirle era algo como: (Le acompaño en el sentimiento) FIN.

Mis amigas tronchadas de risa también por ver tal panorama de gente tan tan seria y por no saber ya ni qué hacer, se seguían descojonando en un banco y se entretenían haciendo fotos a todo lo que veían, por ejemplo a un Moumin.

¿Qué es un Moumin? El Moumin es la mascota de Finlandia, y eso es lo que hay en Finlandia, Nada y Moumines por todas partes.

Como no había nada y teníamos hambre fuimos a un macdonalds, donde nos divertimos más que en todo Helsinki, y luego como no había nada de interés fuimos a un centro comercial a comer algo pero esta vez dentro de una de las competencias de Macdonald´s de allí, todo igual de caro o más, de hecho allí hasta los macdonald´s cuestan más caros...

La cremallera:

Frío, calor, frío, calor, así estaba todo el rato en Helsinki, no sé si fue por tanto bajar y subir la cremallera (no lo creo porque solo la usé unas 3 veces...) igual fue por el frío, o por el calor... o por la las dos cosas... el caso que vino una rasca y procedí a abrigarme bien, cuando de repente pasó algo indescriptible (creedme, fue una situación un tanto, como lo diría, ¡VIOLENTA!) me quedé con la hevilla de la chaqueta en la mano, lo dejé pasar creyendo que luego podría bajarla sin ningún problema con los dedos, sin embargo cuando la calor empezó a apretar... allí estaba yo, al lado de una estatua súper fea de un niño meando, con una calor de espanto y mi peaso chaqueta estropeada la cual no podía quitarme.

Mis compañeras de viaje me vieron apurado y fueron a echarme una mano, para mi asombro Miriam, comenzó a subir más la cremallera y en vez de bajar cada vez subía más, hasta tal punto que ya no podía sacar ni la cabeza ni nada, entre risas, cachondeo, calor y cámaras, a la Gran Sami se le ocurrió una idea, sacó su bolígrafo bic multiusos, lo destapó y con el capuchón conseguimos bajar la cremallera, (MOMENTO ÚNICO EN EL QUE RECORDÉ CÓMO ERA LA LIBERTAD).

El niño feo de la estatua siguió meando...

Las frutas en finlandia

No estoy hablando de frutas en si, sino de frutas diseñadas para que la gente ponga mala cara, quizás de ahí vienen esas caras mustias llorandoriendo a la vez, porque sin duda las frutas que probamos y que nos costó sólo 4 € sabían fuertes, malas y eran prácticamente como los Tomacos, las comíamos por pura tontería, por aburrimiento, seguíamos con cara de asco pero aún así seguíamos comiéndolas, si alguna vez os ofrecen pelotillas rojas "quitafelicidad" en finlandia, pensarlo muy bien antes de comerlas...

Había varias clases de frutas a cada cual más rara, sin embargo una en plan pelotilla negra y gordita que estaba muy rica, todo hay que decirlo... y si la combinabas con las "pelotillas quitafelicidad" acababas como una pescadilla que se muerde la cola...

Finalmente decidimos de ir al aeropuerto y creer que todo ese día y esas horas, fueron para algo.


Viaje a Korea del Sur - 90 días en Seoul

Todo empezó cuando mis amigas Ita y Miriam me dijeron: ¿Te vienes con nosotras a Korea, se viene una amiga más, se llama Sami, te apuntas?
Reconozco que cuando escuché dicha frase se me pusieron los pelos de punta de sólo pensarlo, pregunté lo típico, lo de siempre:

¿A Korea del Sur o a la del Norte?

Korea del sur
Realmente ni me importaba, en lo que más pensaba era en el dinero así que les respondí quejándome por el dinero, y pensando que todo allí estaba más caro que en España.

Cuando me contestaron me quedé boquiabierto ya que un menú en el macdonalds en Korea cuesta unos 5000 wones o menos, es decir que un menú cuesta la mitad que en España.

Ahora estoy viviendo en un goshiwon en la zona de Suyu, y puedo decir que hay cosas muy baratas respecto a otros países.

De tantos buenos comentarios que escuchaba hacia Korea del Sur y de ver cómo mis amigas me animaban a ir con ellas... casi ni lo pensé, además tenía un pequeño dinero ahorrado que pude ir ampliando hasta conseguir comprarme el billete de vuelo ida y vuelta, un total de 90 días en Korea.

Aún me parece mentira lo que hice ya que hoy, día Lunes 8 de septiembre  del 2014, estoy en Korea, sin tener ni idea del idioma Koreano, sólo algunos saludos y palabras sueltas, sin saber hablar ni inglés, tan sólo mi lengua materna, Español puro y duro y andalú.

¿Puede alguien sin tener ni idea de koreano ni inglés sobrevivir en un país lleno de gente que habla un idioma distinto al de él? Pues si, por lo menos aún sigo vivo y aquí estoy contándolo, pero cabe destacar que mis amigas si que saben entender y hablar en Korea (Cosa poco habitual, pero así son ellas) de hecho gracias a estas tres maquinitas korespañoleanas hemos podido visitar entre todos sitios tan importantes como el centro de Seoul donde hace poco estuvo el Papa y muchas cosas más, pero bueno esto son sólo algunos detalles del viaje que estoy viviendo así que si no te quieres perder estos 90 días en Korea desde que he venido hasta que me vaya... te recomiendo que sigas las entradas que voy escribiendo.

¡LA AVENTURA COMIENZA AHORA!