EN TU BOLSILLO: 2014

La belleza de Corea del Sur es indescriptible y sobrecogedora, primero llegas y dices:

Pero... WTF????

qué pisos más feos! todos juntos!!! sin dejar ningún espacio, todo lleno de carteles, edificios viejos al lado de estupendas estructuras, coches feísimos y coches geniales, iglesias sin venir a cuento en cualquier lado... Hasta que te adentras en ella, y empiezas a ver esculturas de ciencia ficción, grandísimas bibliotecas como la Kyobo, lugares que parecen Manhattan como Gwanghwamun (donde estuvo el papa no hace mucho) con rascacielos y el famolo palacio Gyeongbokgung, parques de ensueño podados y bien cuidados, ni un papel en el suelo sin haber ninguna papelera por allí, pueblos antiguos como Andong, templos de meditación en los que encuentras a maestros budistas y a gente haciendo sus rezos, sitios de tecnología como Yongsan, etc

Y lo importante de todo esto no es ver lo que acabo de decir, sino lo que aún queda por ver dentro de todo lo que he dicho, porque Seúl es mágico y en su interior esconde mil y una maravillas.

Ahora os voy a contar a cerca de un maravilloso día que empezó tal que así...

Y una vez repusimos fuerzas nos dirigimos a

Bukchon Village:

Hace unos días fui con mis amigas a este pueblo, Buchon Village no es nada del otro mundo, al principio ves casas antiguas, todo en este pueblo es antiguo, de hecho es como si viajases en el tiempo y aparecieras en otro año en Seúl.

Hay dibujos pintados en las paredes, las casas se ven bastante antiguas, de primeras te encuentras con una guardería hasta que vas caminando y subiendo cuestas y cada vez vas viendo cosas más interesantes como tiendas, algún que otro sitio para mirar el paisaje y puestos de comida.

Además de todo esto tuve la suerte de que este personajito se pusiera de acuerdo en ese preciso instante y posara para salir con toda su chulería en la foto.

En su interior:

Bukchon Village es un pueblecito humilde pero esconde algo muy bello en su interior, si vas subiendo una cuesta que hay muy prolongada hasta arriba llegarás a un mirador muy conocido donde se puede observar imágenes como estas:

El sol formó un papel importante en nuestras cámaras aquel día, se tornaba con un color anaranjado y suave fácil de ver directamente con los ojos, quise plasmar esa sensación, además aquel paisaje invitaba a hacer fotos... en ese momento tenía la cámara con la batería agotada, pero tuve suerte y al dejarla apagada se recargó un poco, así que la encendí y me puse a jugar con el zoom de la cámara y este fue el resultado.

No quiero parecer demasiado beatificante diciendo que todo está bien y que cada día me va bien, hay días buenos y días malos pero lo cierto es que este no fue para nada un día así, sino que fue un día muy agradable, divertido y pudimos sacar unas fotografías que quitan el aliento a más de uno.

En Seúl puede pasarte de todo, y no es broma, de hecho a mí me suelen pasar cosas que más tarde si te las cuento dices: ¡Este está de broma!

Pues sí, también estoy de broma, pero todo lo que te cuente aquí es 100% real.

Los Mercados:

Me levanté y pensé en tomar un día para mí sólo, para estar con mi grata presencia, para desenvolverme mejor en el metro, ver nuevas cosas, comprar tonterías, comer guarrerías...

Así que ni corto ni perezoso me dirigí a la salida del metro 6 en Suyu (Este es el punto donde me reúno frecuentemente con mis amigas y amigos) y cogí un metro hasta Dongdaemun donde me bajé para experimentar toda esa zona.

De primeras me encontré con grandes mercados, como uno de los principales, el Kwang Jang Market, este que ves a la izquierda.

Para que esto resulte más interactivo, pongo la imagen principal y un vídeo (que no he hecho yo) para que veas la gran cantidad de cosas que se puede encontrar, desde ropa y textiles a comidas como el clásico topoki.

KWANG JANG MARKET

En Seúl es fácil, MUY FÁCIL perderse, así que para no ser inhumano me perdí, de hecho me perdí bien perdido porque tuve que pasar por un mismo sitio unas cinco veces antes de darme cuenta de lo que estaba haciendo...

Pasé por las zonas de Dongdaemun, Euljiro y Jongo y en todos los sitios encontré muchos mercados.

Si eres de las que o de los que te gusta comprar, esa zona es altamente recomendable, entre que te encuentras a un hombre haciendo guarrindonguerías fritas o ves una señora vendiéndote ropa, al final tus ahorros empiezan a bajar como por arte de magia, te vas con muchas tonterías que no sabes ni para qué las has comprado pero ahí estás tu, tan feliz con un montón de tonterías bajo el brazo deseoso de llegar a casa para meterlas en Dios sabe donde...

El siguiente mercado en el que estuve fue el Shin Jin Market, se trata de un laberinto de ropa y textiles, señores y señoras mayores (ayumas y ayoshis) trabajando sin parar, vendiendo y cosiendo sus propios tejidos allí mismo.

SHIN JIN MARKET

Las tres imágenes que ves arriba de estas letras son del Shin Jin Market, como verás hay ropa a mansalva.

Puedes perderte fácilmente en él porque hay muchos callejones y la ropa está apilada en grandes pilas que no dejan ver lo que hay delante, hay una parte de almohadas, de peluches, ropa tradicional coreana, telas para la gente más creativa, etc.

CHUNGBU MARKET

Otro de los mercados en los que estuve ayer fue el Chungbu Market, en él se encuentra comidas de todo tipo, acompañamientos y entrantes como pescados secos, fritanga, etc

Dependiendo de por donde entres si por la puerta trasera o la delantera, se puede encontrar o comida o ropa y toda clase de productos, desde calcetines, frutas, pescados, hasta guantes y pequeños objetos para regalos.

CHUNGBU MARKET - SEOUL

NOTA IMPORTANTE: También se escribe como Jungbu Market, en internet se encuentra con este nombre más que con el propio del cartel.

El dentista:

Antes de cruzar la carretera para ir a uno de los numerosos mercados, un señor me saludó y me dijo que de donde era, le dije que de España y de repente se emocionó, me comenzó a decir que era dentista y quería que fuese con él a su consulta, le dije que no lo necesitaba (de hecho el hombre tenía la boca peor que yo y eso no me dio mucha confianza para ir a su consulta) eso si de una forma super educada (Como todos los coreanos que he conocido en corea) me dio una tarjeta suya e incluso me explicó donde estaba su consulta con gestos y palabras sueltas en inglés.

Bien, ahora que ya estás introducido de lleno en los mercados de Seoul, (Seúl para los más españolizados) toca lo del secuestro de la ayuma, de hecho al ver el título seguramente estás deseoso de leer lo que viene a continuación.

El Secuestro de la Ayuma Pali

Lo creas o no, paseando por los mercados, uno en concreto que está al lado del Kwang Jang Market y que es de moda Japonesa, de Estados Unidos e incluso de Italia, me volví a perder, de hecho ya se me hacía tarde y había quedado con el profemigo (dícese de amigo y profesor) Mario, ya eran las 17:00 y la hora con la que me vería con él era a las 18:30, teniendo en cuenta que estaba perdido y que tenía que coger el metro, hacer transbordo para volver a Suyu e ir a su casa, claramente me iba a pillar el toro, así que aligeré el paso y fui hacia la salida.

De repente una mujer mayor me vió, era una Ayuma enérgica, como si se hubiese tomado 10 redbulls y 40 bebidas energéticas y me dijo que le comprara una chaqueta de las que vendía. Eran unas chaquetas bonitas y raras y una que curiosamente ponía : Made in Spain.

Le dije que no, que no la quería pero ella insistió, Neee neee, y yo que no Anyó Anyó, y ella que si, Neee Neeee, la mujer al ver que yo no reaccionaba se tomó la confianza de agarrarme del brazo y me preguntó: ¿Odiá? que viene a ser lo mismo que ¿De dónde eres? Sin decirle nada ella imaginó que yo pertenecía a zonas muy distintas de España, que si Estados Unidos o un montón de sitios más.

ATENCIÓN, porque cuando le respondí, Spain, no pasó nada.

Pero vi como el rostro de la mujer fue cambiando a dudosa y giró la cabeza para volver a preguntarme ¿¿Odiá?? A lo que volví a responderle ¡SPAIN!

La mujer comenzó a gritar SPAIN!!! SPAIN!!!!!!!! OJOJOJOJOJO SPAIN!!!!!!!!!

Inmediatamente me agarró del brazo y me metió dentro de su minitienda donde vendía la ropa y prácticamente me secuestró, si me levantaba la mujer venía corriendo a volverme a sentar jajajaja, y si le decía algo me mandaba a callar porque estaba superemocionada enseñándome fotos de vírgenes.

Y no me refiero a chicas vírgenes coreanas, sino a la Virgen María, a la Virgen de Fátima, a la Virgen de Montserrat (Que ahora me entero que era negra=) y en su móvil solo había vírgenes, de todos los colores! vírgenes y más vírgenes, resultó ser una mujer muy católica.

Al ver que la mujer me sentó y que iba para largo, saqué la bolsita de castañas peladas que llevaba y las compartí con Pali (así se llama la señora).

Me hizo esta foto, en la que se me ve rodeado de su ropa y más feliz que una perdiz y conversamos un rato mediante signos y palabras sueltas, por lo que me contó, ella tiene familia en España, y sus dos hijos están en Barcelona. Esto explica su entusiasmo al ver a una persona española, ya que ella también estuvo en España y me dijo que le encanta y que quiere volver a ver a toda su familia.

Finalmente le dije que tenía que irme y le dije que me dirigía a Suyu, inmediatamente Pali me agarró del brazo nuevamente y me llevó fuera de la tienda, abajo en la puerta me explicó por donde debía de tirar para coger el metro, me despedí de ella y me volví a perder.

Después de un lío de metro llegué a casa de mi profemigo Mario donde me esperaba con un Gimbap riquísimo, unas pastas al pesto, agua y un rico café de Colombia.

Para completar este artículo te dejo algunas de las imágenes que realicé durante el recorrido: